¿Qué aporta el RFID a la logística?
La automatización a favor del sector logístico
La automatización del trabajo es un tema que se habla permanentemente en todos los sectores productivos, no sólo en el logístico. El planteamiento de este tema siempre va unido al miedo al despido de los empleados al verse sustituidos por robots o máquinas, cada día más avanzadas.
En un mundo tan cambiante las empresas están en la búsqueda e implementación de métodos para mejorar su productividad y eficiencia. Hace 50 o 100 años atrás no era necesario ni siquiera analizar cómo vender. Hoy en día todas las empresas invierten y desarrollan tecnología que permita el desarrollo del producto y del mercado. Y los cambios continuarán, afirma Machie Tyburchi, gerente del departamento de Lean & Process Management del grupo corporativo internacional AsstrA, no sólo en el hecho de la necesidad de ser más competitivo y desarrollar experticia, sino también en la aplicación de la tecnología en diferentes labores.
Por ejemplo, en el sector logístico y de transporte ya se habla de camiones autónomos sin conductor lo que ha generado gran temor entre los conductores que podrían llegar a perder sus trabajos. Pero también se destaca el hecho que hay escasez de conductores en esta industria y las empresas deben seguir operando. Casos como este hace que los métodos de trabajo deban ajustarse permanentemente. Pero allí la tecnología no se convierte en una competencia directa, sino en una ayuda al personal de la empresa.
La tecnología por su parte es altamente efectiva en la realización de tareas repetitivas, con lo cual es posible incrementar la productividad a pesar de la escasez de mano de obra.
En un mundo tan cambiante las empresas están en la búsqueda e implementación de métodos para mejorar su productividad y eficiencia. Hace 50 o 100 años atrás no era necesario ni siquiera analizar cómo vender. Hoy en día todas las empresas invierten y desarrollan tecnología que permita el desarrollo del producto y del mercado. Y los cambios continuarán, afirma Machie Tyburchi, gerente del departamento de Lean & Process Management del grupo corporativo internacional AsstrA, no sólo en el hecho de la necesidad de ser más competitivo y desarrollar experticia, sino también en la aplicación de la tecnología en diferentes labores.
Por ejemplo, en el sector logístico y de transporte ya se habla de camiones autónomos sin conductor lo que ha generado gran temor entre los conductores que podrían llegar a perder sus trabajos. Pero también se destaca el hecho que hay escasez de conductores en esta industria y las empresas deben seguir operando. Casos como este hace que los métodos de trabajo deban ajustarse permanentemente. Pero allí la tecnología no se convierte en una competencia directa, sino en una ayuda al personal de la empresa.
La tecnología por su parte es altamente efectiva en la realización de tareas repetitivas, con lo cual es posible incrementar la productividad a pesar de la escasez de mano de obra.
Miedo al desarrollo tecnológico
La digitalización y la consiguiente automatización de procesos es un progreso que no puede detenerse. Cada día nacen nuevos medios de transporte, de manejo e intercambio de la información y de transferencia de tareas repetitivas realizadas automáticamente por tecnología avanzada.
Gracias a estas innovaciones las personas pueden concentrarse en realizar tareas de mayor responsabilidad. En aquellas labores de interacción personal como el contacto directo con los clientes o en la toma de decisiones estratégicas para cualquier área de una compañía.
Así, en el caso de la tecnología RFID, está para optimizar todos los procesos logísticos y la trazabilidad de la mercancía, mejorando así la competitividad de la empresa y creando un empleo de mejor calidad evitando las acciones automáticas, que no aportan valor al empleado y que obligan a emplear más tiempo del necesario en cosas como el picking o el inventario.
Por ello es que la tecnología no aumentará el número de empleados despedidos. Todo depende de la estrategia de la empresa y no de la tecnología implementada.
Gracias a estas innovaciones las personas pueden concentrarse en realizar tareas de mayor responsabilidad. En aquellas labores de interacción personal como el contacto directo con los clientes o en la toma de decisiones estratégicas para cualquier área de una compañía.
Así, en el caso de la tecnología RFID, está para optimizar todos los procesos logísticos y la trazabilidad de la mercancía, mejorando así la competitividad de la empresa y creando un empleo de mejor calidad evitando las acciones automáticas, que no aportan valor al empleado y que obligan a emplear más tiempo del necesario en cosas como el picking o el inventario.
Por ello es que la tecnología no aumentará el número de empleados despedidos. Todo depende de la estrategia de la empresa y no de la tecnología implementada.
