Tiene notables beneficios en procesos como
control de inventarios, trazabilidad, identificación y localización de mercancías. Destacando la gran ventaja de permitir a los comercios una
mayor rapidez para adaptarse a las últimas tendencias de moda y optimizar el control del stock.
Al mismo tiempo permitirá
reducir el gasto en sistema de seguridad, ya que se utiliza la propia tecnología RFID como sistema de alarma. Esto se consigue dotando a todos los productos de alarma mediante esta etiqueta RFID que se colocan en los procesos de fabricación al igual que las informativas que indican de tipo planchado, talla y lugar de fabricación.
Según la prestigiosa revista
Forbes se habla de la
“Revolución Minorista con Sistemas RFID” en la que
los comercios que no se adapten a dicha tecnología se quedarán obsoletos frente a la competencia.
Entre las marcas que ya han implementado esta tecnología RFID se encuentran: Zara, C&A, Decathlon, Macy´s, Marks & Spencer, Target, River Island, Marc O’Polo, Acne Studios, Gieves & Hawkes, Rebecca Minkoff, Moods of Norway, G-Star RAW, Thomas Pink, Undiz, Antony Morato, etc.
Esta tecnología trata de
acelerar la transición hacia el Internet de las cosas (IoT), con una mejor interconexión entre objetos. La implantación de dicha tecnología otorga una
eficiencia operativa, generando un menor costo de gestión de inventario y optimando su rentabilidad a largo.
En definitiva, esta innovadora tecnología conlleva la
ventaja competitiva de permitir a la cadena lanzar un producto y observar cómo responde el mercando. Y en función de la demanda fabricar en mayor o menor cantidad para que no se quede ninguna pieza de ropa sin vender en esa temporada.
Así con la tecnología RFID se dota de mayor agilidad logística entre la fabricación del artículo y su disposición en el comercio.